El siguiente video de youtube:
http://www.youtube.com/watch?v=8Bhodyt4fmU
es una probadita de un documental acerca del rostro escondido de la globalización.
Basicamente se trata sobre la explotación laboral que ejercen megacorporaciones como Wal-Mart en otros países. En síntesis: las camisetas que vende Wal-Mart son manufacturadas por empleados que perciben salarios ridículamente bajos (en el orden de los centavos de dolar) y trabajan 20 de las 24 horas del día, o en ocasiones más.
Es horrible saber cómo los tratan. La pregunta es ¿qué debe hacer uno como consumidor?
Yo estoy en total desacuerdo con las condiciones laborales a las que están sujetos estos empleados.
¿Debería dejar de comprar en Wal-Mart como forma de protesta?, bueno, y si todos hacemos esto, ¿Qué van a comer los empleados subcontratados explotados de Wal-Mart en esos otros países?
Me rehuso a engordar las arcas de los ejecutivos de una compañía que explota a sus empleados, pero sin esa compañía ellos se quedan sin comer. El capitalismo nos ha dejado sin una alternativa sensible. La alternativa más humana es ir a ayudar personalmente, lamentablemente las personas están demasiado ocupadas viendo televisión.
No soy presuntuoso, yo también soy culpable de no hacer lo suficiente para ayudar, pero no intento racionalizar mi inactividad volviéndome insensible a este tipo de problemas, como lo hacen las personas que encuentran una felicidad hueca en el consumismo, la vanidad u otros placeres frívolos. Quiero ayudar, pero lo haré cuando pueda hacer algo grande por las personas que lo necesiten. De momento lo apropiado es cooperar:
http://globalnetwork.org/?gclid=CPXinfrF35oCFRYiagodcDcO0A
El mundo necesita preocuparse más.
jueves, 28 de mayo de 2009
sábado, 23 de mayo de 2009
Solo soy un nihilista hipócrita
El otro día descubrí la verdad sobre el mundo, la vida, el Universo y todo eso. Bien, solo hasta el punto de los límites de la concienca humana. Algunos misterios permanecen y permanecerán como misterios, sin embargo esto es lo que sé:
Tenemos cinco sentidos, solamente cinco. Sabemos que existen cosas que escapan a nuestros sentidos porque hemos descubierto el electromagnetismo, la materia oscura, etcétera. Quién sabe qué otras cosas existan de las que no sepamos todavía y que puedan alterar nuestra percepción radicalmente.
El Universo ya ha demostrado ser mucho más vasto de lo que, como humanidad, pensábamos que era en un principio. Esto es suficiente razón para creer que siempre existirán cosas que eludan nuestra percepción. No me parece racional pensar que la humanidad, con su capacidad de procesamiento de datos y su memoria, pueda contener un conocimiento conjunto absoluto acerca del Universo. Como tal estoy obligado a reconocer que nuestros intentos de "conocer" cualquier cosa son ridículos.
Sí, claro, sabemos que cosas como las leyes matemáticas se cumplen. Pero veámoslo desde un punto de vista más general: las matemáticas solamente son un reflejo de nuestro particular estilo de razonamiento. Cosas como las matemáticas, la ciencia, etcétera, solo son reflejos de cómo la humanidad (una raza insignificante en la vastedad del Universo) percibe la realidad.
Una ley física, por ejemplo, solamente describe una realidad perceptible para los seres humanos, los seres humanos somos de percepción limitada, por lo tanto cualquer intento humano de decir algo acerca de la realidad es muy presuntuoso, y dada la vastedad del Universo y de la realidad, probablemente esté equivocado.
Esta es la verdad acerca de nuestro conocimiento. Como tal, la única alternativa racional es el nihilismo, el no creer en nada, dudar de todo para siempre, dada la insignificancia de nuestra capacidad cognoscitiva. Esa es la única vía intelectualmente honesta.
Sin embargo aquí estamos. Estamos vivos y vivimos la vida. A pesar del tono cínico que podría percibirse en mi punto de vista, me veo obligado a decir que todos necesitamos un pretexto para hacer lo que hacemos en nuestras vidas. Le llamo pretexto porque nuestra existencia humana es tan trivial y tan carente de dirección y de conocimiento, que en realidad solo somos como las hojas caídas de un árbol, siendo arrastradas por las imperdonables y caprichosas corrientes de la realidad.
Mi pretexto para vivir es, pienso yo, muy bueno, pero en vista de lo que sé sigue siendo un pretexto, dado que no es una elección correcta o lógica por definición, ya que mi uso de la razón y mi conocimiento son demasiado limitados. Yo sería muy presuntuoso si dijera que la manera como yo vivo mi vida es una manera correcta, en vista de que no sé nada.
Bien, mi pretexto es este: a pesar de que sé que pensar que sé algo es muy ingenuo, supongo que lo único que podemos hacer los seres humanos es limitarnos a nuestro corral de percepción sensorial e intelectual. Estamos obligados a reconocer que nunca tendremos un conocimiento completo que nos permita hacer conclusiones completas, así que lo único en lo que sí podemos basar nuestras vidas para tomar decisiones es aquello que sí conocemos. Como tal, la corriente de pensamiento más viable es el empirismo, o sea, la verdad científica de las cosas. Esto es lo más cercano que reconozco como una fuerza de dirección en mi vida.
La ciencia solo cumple la función de ser los ojos de la humanidad, el objetivo personal de cada individuo es una cuestión totalmente diferente. La felicidad es el objetivo de todos, sin embargo la felicidad es una cosa diferente para cada individuo. Puedo definir la felicidad personal como el estado deseado de realidad de un individuo. La forma para llegar a dicho estado es, sin duda, la ciencia.
Sin embargo nada de lo que acabo de decir tiene sentido, ya que mi inherente ignorancia humana me impide saber con certeza.
Tenemos cinco sentidos, solamente cinco. Sabemos que existen cosas que escapan a nuestros sentidos porque hemos descubierto el electromagnetismo, la materia oscura, etcétera. Quién sabe qué otras cosas existan de las que no sepamos todavía y que puedan alterar nuestra percepción radicalmente.
El Universo ya ha demostrado ser mucho más vasto de lo que, como humanidad, pensábamos que era en un principio. Esto es suficiente razón para creer que siempre existirán cosas que eludan nuestra percepción. No me parece racional pensar que la humanidad, con su capacidad de procesamiento de datos y su memoria, pueda contener un conocimiento conjunto absoluto acerca del Universo. Como tal estoy obligado a reconocer que nuestros intentos de "conocer" cualquier cosa son ridículos.
Sí, claro, sabemos que cosas como las leyes matemáticas se cumplen. Pero veámoslo desde un punto de vista más general: las matemáticas solamente son un reflejo de nuestro particular estilo de razonamiento. Cosas como las matemáticas, la ciencia, etcétera, solo son reflejos de cómo la humanidad (una raza insignificante en la vastedad del Universo) percibe la realidad.
Una ley física, por ejemplo, solamente describe una realidad perceptible para los seres humanos, los seres humanos somos de percepción limitada, por lo tanto cualquer intento humano de decir algo acerca de la realidad es muy presuntuoso, y dada la vastedad del Universo y de la realidad, probablemente esté equivocado.
Esta es la verdad acerca de nuestro conocimiento. Como tal, la única alternativa racional es el nihilismo, el no creer en nada, dudar de todo para siempre, dada la insignificancia de nuestra capacidad cognoscitiva. Esa es la única vía intelectualmente honesta.
Sin embargo aquí estamos. Estamos vivos y vivimos la vida. A pesar del tono cínico que podría percibirse en mi punto de vista, me veo obligado a decir que todos necesitamos un pretexto para hacer lo que hacemos en nuestras vidas. Le llamo pretexto porque nuestra existencia humana es tan trivial y tan carente de dirección y de conocimiento, que en realidad solo somos como las hojas caídas de un árbol, siendo arrastradas por las imperdonables y caprichosas corrientes de la realidad.
Mi pretexto para vivir es, pienso yo, muy bueno, pero en vista de lo que sé sigue siendo un pretexto, dado que no es una elección correcta o lógica por definición, ya que mi uso de la razón y mi conocimiento son demasiado limitados. Yo sería muy presuntuoso si dijera que la manera como yo vivo mi vida es una manera correcta, en vista de que no sé nada.
Bien, mi pretexto es este: a pesar de que sé que pensar que sé algo es muy ingenuo, supongo que lo único que podemos hacer los seres humanos es limitarnos a nuestro corral de percepción sensorial e intelectual. Estamos obligados a reconocer que nunca tendremos un conocimiento completo que nos permita hacer conclusiones completas, así que lo único en lo que sí podemos basar nuestras vidas para tomar decisiones es aquello que sí conocemos. Como tal, la corriente de pensamiento más viable es el empirismo, o sea, la verdad científica de las cosas. Esto es lo más cercano que reconozco como una fuerza de dirección en mi vida.
La ciencia solo cumple la función de ser los ojos de la humanidad, el objetivo personal de cada individuo es una cuestión totalmente diferente. La felicidad es el objetivo de todos, sin embargo la felicidad es una cosa diferente para cada individuo. Puedo definir la felicidad personal como el estado deseado de realidad de un individuo. La forma para llegar a dicho estado es, sin duda, la ciencia.
Sin embargo nada de lo que acabo de decir tiene sentido, ya que mi inherente ignorancia humana me impide saber con certeza.
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